lunes, 27 de junio de 2011

Relato leído en la radio




Pues resulta que el otro visitando el blog de Acuática (por cierto, mi enhorabuena por la organización del Concurso "No me vengas con historias" y por esos zorro-lobos que se ha currado. Diga ella lo que diga le han quedado chulísimos) me he encontrado que en una de sus entradas hacía mención a algunos micros que se habían leído en "El Planeta de los Libros". Y mira tú por dónde, que oyendo el podcast me encuentro con uno mío: Reencuentro. Aquí os dejo el enlace por si queréis oírlo. Está en el minuto 44:33.

http://www.elplanetadeloslibros.com/html/audio-205-acampada-sol.htm

Y si queréis releer el texto podéis hacerlo en este blog puesto que ya lo publiqué en su momento

http://palabraspreciosas.blogspot.com/2011/05/reencuentro.html

Buen lunes

lunes, 20 de junio de 2011

Déjame marchar


Como los ángeles al caer el sol, 
como el azul del mar que precede a la tormenta,
impaciente, expectante.
Como una solitaria luciérnaga que revolotea alrededor de  una bombilla, 
ingenua, soñadora.
Como la sombra de una figura transparente que está, pero ya no es.
Así vivo, así muero cada vez que pasas a mi lado y no me ves...
Y no me verás nunca 
porque ya no estoy aunque estoy siempre contigo, 
porque ya no me sientes aunque me sientes cada noche al acostarte, 
porque ya no me quieres aunque me quieres en el fondo de tu alma 
y no lo sabes.
Porque hace tiempo que me fui.
Tu mano quiso sujetarme.
Pero caí.

jueves, 16 de junio de 2011

Ciclos


Había llegado a la conclusión de que su vida se desarrollaba en ciclos. Y de que el cinco era su número. Así que esta vez tenía que ser la definitiva. Después de cuatro relaciones fallidas que duraron cinco años cada una, conoció a Adela, la quinta. Lo malo es que para ella, él era sólo el cuarto. 

lunes, 13 de junio de 2011

Espejismo

 
Desde que aquella chica le ofreció esa manzana en el súper no había comido tanta fruta en su vida. Se había quedado  parado frente al expositor hipnotizado por el rojo brillante. “Pruébala”, le dijo al tiempo que sonreía amablamente, “son de calidad superior y además están de oferta”. Así que todos los días a la hora del desayuno se escapaba el tiempo justo de ir a comprar “su” manzana y ver a “su” dulce Eva. Cambió sin darse cuenta su dosis diaria de cafeína y aburrimiento por una de antioxidantes naturales e ilusión. Pero un día acudió a su cita con su frutera favorita y en su lugar se encontró un chico gordo y con granos. Tenía aspecto de comer muchos bollos y poca fruta. Las manzanas ya no estaban de oferta. Al día siguiente volvió a su café.

sábado, 11 de junio de 2011

Amor al fin y al cabo







La bala en la sien para él. 
Para ella el puñal en el corazón, 
la rosa en la mano y un beso en la boca. 
Romántico hasta el final.